En esta nueva
entrega de nuestra sección cultura aeronáutica, explicamos de manera breve y
concisa la preparación previa y durante la realización de un vuelo
transoceánico y las acciones que ejecutan la tripulación de vuelo durante el mismo.
Un avión efectúa
un vuelo transoceánico cuando parte de su ruta transcurre sobre la superficie
de los dos grandes océanos (Atlántico y Pacifico) y lo mantiene alejado de las
costas o superficie terrestre (donde puede haber un aeropuerto para aterrizaje
en caso de emergencia), durante un lapso mayor a dos horas.
Actualmente,
la ruta transoceánica con mayor número de vuelos, es a través del Atlántico
Norte con un aproximado de 450.000 vuelos anuales.
Véase en este mapa de rutas, la gran cantidad de vuelos sobre el Atlántico Norte
Los vuelos transoceánicos
requieren de un grado mayor de preparación o briefing por parte de los pilotos
y la tripulación, debido a que se mantendrán por varias horas alejados de
tierra firme y en algunos casos fuera de la cobertura de radares y centros de
control de tráfico aéreo.
Antes del
vuelo, los pilotos efectúan las siguientes acciones para la preparación del
mismo:
- Analizan la ruta y el plan de vuelo diseñado por los despachadores de vuelo y la aerolínea, las rutas no siempre son las mismas y siempre varían buscando vientos favorables, evitando zonas de turbulencias, tormentas, huracanes u otro fenómeno atmosférico desfavorable. El plan de vuelo incluye también los aeropuertos alternos, seleccionados en base al alcance o rango del avión y que tengan condiciones climáticas favorables durante el tiempo del vuelo.
- Chequeo de las condiciones meteorológicas a lo largo de la ruta planeada del vuelo.
- Verificación del combustible requerido para el vuelo, considerando el peso total del avión más la carga (equipajes más pasajeros), condiciones de viento y reservas de combustible en caso de tener que dirigirse a cualquier aeropuerto alterno.
- Chequeo del mantenimiento del avión y del correcto funcionamiento del mismo, mediante el uso de las listas de chequeo y procedimientos. Los pilotos también efectúan un recorrido de inspección externo del avión.
El Boeing B757-200 tiene certificación ETOPS para vuelos transoceánicos
Durante la
realización del vuelo, los pilotos efectúan las siguientes actividades:
- Monitorizan y chequean el piloto automático, verificando que mantiene la ruta programada, altitud, velocidad y demás parámetros o variables que necesitan ser controladas durante el vuelo por este sistema del avión.
- Reciben y analizan la información meteorológica actualizada (esta es enviada por los centros de control de tráfico aéreo o por los centros de operaciones de la aerolínea) de la ruta, aeropuerto destino y alternativos y también chequean la información que les suministra la pantalla del radar meteorológico del avión.
- Realizan comprobaciones periódicas del consumo de combustible del avión (real vs planeado), comprueban los sistemas del avión y la precisión de los sistemas de navegación.
Ahora bien,
una de las preguntas más frecuentes y comunes de los entusiastas de la aviación
es la siguiente: Como afrontan las tripulaciones una emergencia a bordo de un
vuelo transoceánico?
Una de las
reglas de oro de la aviación es asumir que si un sistema puede fallar, en
cualquier momento lo hará; por esta razón los aviones son diseñados y
fabricados bajo la filosofía de redundancia de sistemas. Esta filosofía no es más
que colocar varios equipos, software o instrumentos que desempeñan la misma
función (funcionando de manera independiente cada uno), de manera que si uno
falla, entonces habrá otro disponible que permita al avión seguir volando de
forma segura hasta el aeropuerto o sitio de aterrizaje más cercano.
Esta filosofía
de seguridad se emplea en el diseño actual de todos los aviones que se fabrican
a nivel mundial, independientemente si un avión hará vuelos transoceánicos o
no. Sin embargo estas normas o diseños son más exigidos en los niveles de
pruebas de seguridad y aceptación por parte de las autoridades reguladoras para
aquellos modelos de aviones que están diseñados para vuelos transoceánicos.
Por lo tanto
si durante la realización de un vuelo transoceánico se presenta una falla de un
motor, el avión está diseñado para volar con un motor menos o con un solo motor
(normas y procedimientos ETOPS para aviones bimotores); si falla un generador
eléctrico, el avión tiene varios; si falla un sistema hidráulico, por lo general
los aviones tienen 3 sistemas independientes y así sucesivamente para otros
sistemas importantes como navegación, instrumentación y manejo de combustible.
El Boeing B777, tiene certificación ETOPS para vuelos transoceánicos
Ante todo lo
explicado, nos preguntamos: Son menos seguros y mas vulnerables los vuelos transoceánicos?
Hay que recordar,
y así lo señalan las estadísticas, que el 90% de los accidentes aéreos ocurren
en las fases más críticas del vuelo que son el despegue y el aterrizaje y en la
mayor parte de los vuelos transoceánicos, el mismo se efectúa en la fase de
crucero del vuelo (estadísticamente la más segura de todas, aunque obviamente
han habido accidentes durante esta fase), donde la carga de trabajo para la
tripulación es menor debido a que ya el avión, por lo general, se ha
estabilizado en el nivel de vuelo que recorrerá en el 60% del tiempo
total del mismo.
Así que la
próxima vez que efectúe un vuelo transoceánico, tenga la seguridad que la
tripulación esta entrenada y preparada para la realización del mismo y que el
avión en el cual viaje, está diseñado para enfrentar cualquier emergencia que se
presente volando sobre el océano y solo concéntrese en disfrutar su vuelo.
Escrito por:
José A. Ramírez V. (“Rooster”).
@betoramirez30
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