Pista Libre #2: ¿Por qué Cosme Rennella no fue instructor de la Aviación Venezolana?

El espacio pista libre originalmente era un programa de web radio transmitido todos los viernes en horario de 8 pm a 9 pm, en él tocábamos temas de toda índole relacionados con el mundo aeronáutico venezolano tanto civil como militar, siempre desde un punto de vista altamente critico pero objetivo, denunciando lo que teníamos que denunciar (si así fuese el caso), pero a su vez acompañando esa denuncia con propuestas de soluciones a la problemática y para generar el debate correspondiente. Estuvimos al aire alrededor de 15 programas durante el 2013 hasta que los incontables compromisos tanto personales, como profesionales de nuestro día a día nos obligaron a suspender las emisiones de manera indefinida hasta poder conseguir “algo de tiempo” entre el trabajo, las responsabilidades familiares, los estudios y las responsabilidades con esta organización, no para transmitir el programa (eso es lo de menos) sino para organizarlo y presentarlo de una manera profesional a todos ustedes.

Logo del programa "Pista Libre"

No hemos abandonado dicha idea, sin embargo ante su ausencia estaremos utilizando estas líneas que nos aporta la web de AVIAMIL para transmitir la esencia misma del programa y poder llevar a ustedes el contenido, si bien con las limitaciones del espacio pero con la misma esencia, que esperamos funcione a manera de editorial todos los viernes al menos mientras nuestra agenda nos permita retomar por algún otro espacio el Pista Libre via Web radio. Aclarado ese punto entremos en materia.

¿Por qué Cosme Rennella no fue instructor de la Aviación Venezolana?

Vamos a hablar de un poco de historia… de nuestros inicios, aviadores.

Si has leído y escudriñado un poco de la historia y los comienzos de nuestra aviación en Venezuela, debiste haberte hecho esta pregunta en algún momento: ¿Por qué el italiano Cosme Rennella siendo una figura tan importante en el nacimiento de la aviación venezolana, fue a parar a Ecuador y ayudar a fundar la fuerza aérea ecuatoriana? 

Cosme Rennella, Pionero de la aviación en Venezuela y Ecuador

Si has leído poco o nada de historia de la aviación venezolana no te preocupes, te daré un resumen corto y al final la respuesta a la pregunta, pero te prometo que si amas la aviación como yo lo hago, al terminar de leer esta pista libre vas a querer investigar un poco más.

Ubiquémonos en la segunda década del siglo pasado, específicamente en los inicios del año 1920. La primera guerra mundial la cual fue el bautismo de fuego de la aviación había finalizado, nuestro país era gobernado por la dictadura militar del General Juan Vicente Gómez, un personaje trascendental en cuanto a nuestra aviación se refiere, El Benemérito como también era conocido, ya sabía con creces los adelantos tecnológicos de la nueva arma aérea, y sumado al entusiasmo de numerosas personas de su círculo personal e importantes personalidades nacionales, Venezuela había venido estudiando la posibilidad de incluir al avión en el arsenal del ejército nacional y así estar a la par de las grandes potencias, sin embargo esto aun no se había concretado. 

Es aquí donde entra el piloto italiano Cosme Rennella, quien fuese aviador militar durante la primera guerra mundial del lado de Italia, al finalizar la contienda como muchos otros veteranos se vio inmerso en la destrucción de su país y en la “falta de trabajo” post conflicto, por ello probó suerte y busco fortuna fuera de su nación, adquirió como “desecho de guerra” 3 aeronaves, entre ellas un veloz caza Hanriot HD-1 con motor rotativo, y se embarco a Sudamérica a buscar una mejor vida. En nuestro país fue contratado por el empresario Eloy Pérez para realizar una serie de exhibiciones aéreas en el Hipódromo de El Paraíso en Caracas, por ello Rennella arriba a nuestro país los primeros días del mes de Febrero de 1920.

Anuncio de las Demostraciones Aéreas de Rennella en el Hipódromo de El Paraiso

El día 27 de Febrero, Rennella realiza su primera demostración en el Hipódromo de El Paraíso con su HD-1, dejando impresionada a una inmensa multitud de caraqueños, al día siguiente, parte hacia Maracay en su aeronave para entrevistarse con el Benemérito en persona, por aquellos días la ciudad jardín era el epicentro político de la nación por ser esta la ciudad donde el general Gómez decidió residenciarse. Sin embargo al llegar el piloto italiano al campo de aviación de Maracay, hoy Museo Aeronáutico, se entera que el general se encuentra de descanso en la “lejana” (para la época) población de San Juan de los Morros en el estado Guárico, por lo que decide descansar y partir a la mañana siguiente a su encuentro.

Es aquí los primeros días del mes de Marzo de 1920, cuando ocurre un hecho histórico sumamente importante en lo que respecta al nacimiento de nuestra aviación. Cosme Rennella despega de Maracay con ruta a San Juan de los Morros, tras un corto vuelo arriba al pintoresco pueblo en donde le esperaba Juan Vicente Gómez (quien había sido avisado mediante telegrama) a las afueras de la Casa Amarilla que era la residencia de descanso del general, a partir de aquí el valiente piloto italiano realiza una impresionante demostración aérea, que según los testigos de la época incluyo toneles, barrenas, loopings, pasajes rasantes y vuelos invertidos para luego aterrizar en los terrenos de la hacienda Las Adjuntas, al descender fue felicitado efusivamente por el Benemérito e invitado como huésped de honor en la Casa Amarilla, después de presenciar esa impresionante demostración el general pronuncio estas legendarias palabras:

“Venezuela tiene que tener su aviación, y será grande nuestro orgullo cuando veamos a venezolanos realizar esas proezas”    

¡Estaba HECHO! Rennella fue la gota que derramo el vaso, el empujón final que termino de convencer a Gómez de iniciar seriamente el entrenamiento de pilotos en el país. Cinco días de permanencia en la Casa Amarilla permitió al italiano comentar al general Gómez en innumerables tertulias diarias, los avances de la aviación moderna, así como métodos de entrenamiento e historias de guerra, sin embargo no pudo convencer al Benemérito de que lo contratase como instructor para los pilotos venezolanos (recordemos su precaria situación económica), regresando luego a Caracas, pero el puntillazo final estaba dado. A partir de allí ese mismo mes al regresar el general Gómez ordena la creación de la Escuela de Aviación Militar, decretada el 17 de Abril de 1920, lo demás es historia.

Al finalizar sus obligaciones contractuales con el Sr. Eloy Pérez, el Benemérito en un gesto de agradecimiento, adquirió las 3 aeronaves de Cosme Rennella, ayudando así a mejorar su situación económica. Luego continúo su camino llevándolo hacia Ecuador, en donde ayudo a fundar la Fuerza Aérea Ecuatoriana, de hecho la Escuela de Aviación Militar Ecuatoriana lleva su nombre.

Avión caza Hanriot HD-1 con el camo de la Aviación Italiana de la I Guerra Mundial

¿Por qué Rennella no logro convencer a Gómez de ser el instructor de aviadores venezolanos y supervisar la creación de la Escuela de Aviación Militar?

La razón fue algo muy personal del General, el pudo convivir directamente durante cinco días con el aviador europeo, y el benemérito tenía una fama de ser un militar muy recto sobre todo en cuanto a el comportamiento y disciplina militar se refiere. Don Florencio Gómez, hijo del General Gómez, escribiría en sus memorias las palabras que su padre había ofrecido como excusa para descartar al italiano las cuales cito a continuación: “Indiscutiblemente el hombre es una maravilla dentro del avión, pero en su manera de actuar no creo que sea la más correcta, para nombrarlo instructor de la aviación venezolana”

Cosme Rennella abordo de un HD-1

Así pues Cosme Rennella no fue instructor de la aviación venezolana por su carácter bonachón, despreocupado y en muchos casos irrespetuoso para los cánones de principios de siglo en nuestro país, y mucho menos ante los estrictos modelos de comportamiento militar y social del General Juan Vicente Gómez, sin embargo eso no le resta al aviador italiano su pedestal como una figura importante que ayudo junto con su coraje, valentía y carácter atípico a iniciar la aviación en Venezuela.

Escrito por:

Daniel Flores (“Truco”)

Presidente de Aviamil

@TrucoAV